El Lenguaje Animal

Lenguaje Animal: El engaño como forma de comunicación entre individuos de la misma o diferentes especies.

Introducción:

La verdad es que este tema no fue mi primera opción de entre todo el repertorio propuesto, pero debo decir que no me arrepiento en absoluto de haber continuado en esta línea de trabajo, ya que las lecturas que he realizado me han mostrado un lado fascinante del mundo en el que vivimos y que no está tan alejado del de los humanos.
El mundo animal.

En un campo tan general como es el de la comunicación animal, uno puede verse desbordado por la información, tanta hay como imprecisa la mayoría, es fácil acceder a “Google” y buscar “comunicación animal”, pero cuando fisgas en buenos trabajos, publicados en revistas científicas te das cuenta de la gran cantidad de patrañas o divagaciones que se encuentran en la red a “golpe de clic”, por lo que es altamente recomendable dejarse ser asesorado y guiado por quienes saben más.

Un problema al que me he enfrentado ha sido ¿Cómo abordar la información es decir me centro en un par de especies que sean conocidas, desconocidas, intento hablar un poco de todas….? La solución que tomé fue trabajar sobre la comunicación no de una especie o de todas las que podía, lo que hice fue abordar el tema desde otra perspectiva.

La comunicación animal entre especies, con especial interés a la comunicación como forma de engaño. Siempre me ha parecido que la mentira forma parte de la socialización y a riesgo de que parezca extraño creo que los niños no se socializan hasta que no saben mentir.

Para mí mentir desde un punto de vista puramente social sin entrar en asuntos de la moral, significa empatizar, prever lo que va a hacer el otro y anticiparte. Extrapolándolo al mundo animal puede significar la diferencia entre vivir o morir, entre comer y procrearse o bien perecer de forma anodina.

Espero que este trabajo os guste o que al menos no os aburra porque eso significaría que no he podido hacer llegar el entusiasmo que me aportaban las lecturas que han servido de soporte a este por desgracia “refrito” de todo lo que he podido leer durante este tiempo.

Para finalizar debo decir que resulta difícil cuando se trata el tema de la comunicación animal por sus propias consideraciones en cuanto a inteligencia y capacidades cognitivas no bordear el ámbito de las teorías de la mente y nada más lejos de mi intención que meterme en ese campo que además es motivo del trabajo de otras “compañeras” por lo que intentaré aún pareciendo frívolo obviarlo, y si en cualquier caso de forma sutil me adentrase, ha sido porque no me ha quedado más remedio en cuanto a la explicación de algunos párrafos que de no ser aclarados parecerían que están ahí como ideas aparecidas por arte de magia.

Mitos y leyendas sobre los Cuervos.

El cuervo ha sido un poderoso símbolo durante la época de la antigua Grecia y Roma, típicamente conocido como astutos, tramposos, oráculos, y en la mitología más reciente, una profecía del diablo.

En Alemán, Rabe. En Inglés, Raven. En Danés, Ravn. En Inglés antiguo, Hroefn. En castellano, Cuervo. En Islandés, Hrafn. En Finés, Korppi. En Italiano, Corvo. En Francés, Corbeau. En Latín, Corvus. En Holandés, Raaf. En Sueco, Korp. En Húngaro, Holló.

Breno y Brennos (derivaciones de Cuervo en gaélico) eran los nombres de los jefes galos que saquearon, respectivamente, Roma y Delfos. De hecho un Dios nigromante celta fundador de cierta doctrina druídica se llamaba Brennos y concedía el don de la bilocación y permitía el conocimiento de acontecimientos lejanos.

En mitología nórdica, los cuervos Hugin (pensamiento) y Munin (memoria) son exploradores de Odin, el Ser Supremo. Vuelan a través del mundo entero. Interrogando a los vivientes y los muertos, vuelven y dicen a Odin lo que han visto. Cuando Odin juzgaba alguna causa, uno le ponía en antecedentes sobre la materia y el otro le sugería lo que tenía que hacer.

El cuervo, según la mitología chocote, es Atá, una criatura que surgió de las cenizas de la hoguera del cruel ciego que devoraba niños que fue atrapado e incinerado.

Según la mitología griega, Flegias, rey de los Lapitas y hermano de Ixión habitaba en las riberas del lago Beobis en Tesalia. Tenía una hija llamada Coronis. Apolo se hizo su amante pero ella hacía ya mucho tiempo que estaba enamorada de Isiquis, hijo de Elato, de Arcadia y en la ausencia de Apolo le concedió compartir el lecho con ella.

El dios vio su infidelidad, sin necesidad de que el cuervo blanco, que era el animal que informaba al dios de las cosas de la tierra, se la denunciara. Al llegar lo reprendió por no haberle picado los ojos a Isquis y en castigo lo volvió totalmente negro, sin que volviera a haber cuervos blancos. Sin embargo, el cuervo conservó el don de "hablar y predecir el futuro".

En la mitología de varias tribus de la tundra norteamericana, se habla de un "tiempo Lejano" (Khadontsídnee) en el cual todas las criaturas (plantas, animales y seres humanos) vivían interrelacionadas entre sí: todos hablaban el mismo idioma y tenían una forma parecida. En esos relatos se explica cómo esos humanos terminaron por convertirse en animales y plantas que actualmente conocemos; esta mitología ofrece una percepción particular de la naturaleza, ya que recuerda que debemos respetar a la naturaleza porque animales y plantas también tienen espíritu.

En los relatos que se desarrollan en ese Tiempo Lejano se explica el origen del Sol, de la Luna y de otros astros, así como ciertos elementos de la naturaleza (las montañas, el viento o las tormentas).

Una figura principal en esos relatos cosmogónicos es el Cuervo; se trata de un ser impreciso que finalmente adopto la forma de un Cuervo siendo el responsable de la creación del mundo. El Cuervo es el protagonista en muchas leyendas de estas tribus de la tundra norteamericana y ocupa un lugar fundamental en la mitología y en los rituales de estos pueblos; es conocido por los tanaina, los kutchin, los tinglit y kaska, por los cree, que lo llaman Wísakedjak, y también por los ojibwa, que lo denominan Nanabush, y los naskapi, quienes lo conocen como Djokabísh. Para todos estos pueblos el Cuervo creó al hombre a partir de la piedra. Sin embargo, en cada tribu podemos encontrar mitos que cuentan el origen particular de su propia tribu; así es el caso, por ejemplo, de los chippewa, dogrib, haré, slave y yellowknife que según cuentas sus mitologías, sus pueblos comparten una nacimiento mítico de una mujer casada con un perro que se convertía en un hombre por la noche.

Según el pueblo inuit, el origen del cuervo es el siguiente: una vez, dos pájaros estaban juntos y decidieron convertirse en las aves más hermosas del mundo, más bonitas que ningún otro pájaro. Para ello, decidieron que tenían que tatuarse el uno al otro, creando diseños y dibujos sobre su cuerpo que serían la envidia de todos los pájaros. Así, un pájaro comenzó a pintar al otro; sin embargo, el pájaro que estaba siendo pintado no podía estarse quieto. Después de regañar en repetidas ocasiones a su compañero, éste seguía moviéndose. Finalmente, la paciencia del pájaro que pintaba a su compañero, se agotó y el pintor derramó todo el color negro sobre el pájaro. De esta manera, apareció el primer cuervo. En todo el Extremo Oriente y Oceanía, existía un dualismo cosmológico oponiéndose dos principios: por una parte la luz, el sol y el fuego, por otra parte la oscuridad, la luna y el agua. Generalmente, un pájaro representaba al primer principio. En China, se trataba de un cuervo.

Hay un mito de los indios norteamericanos que cuenta que un cuervo volaba sobre el agua sin encontrar ningún sitio donde posarse. Entonces arrojo piedrecillas para crear islas y luego creo los árboles. En los bosques vivían los animales y en el agua, los peces. Cuando el cuervo hizo al primer hombre y a la primera mujer con madera y arcilla, es mundo estuvo por fin completo.

Otro ejemplo la mitología de los pueblos indígenas de la costa noroeste de Norteamérica, el cuervo se apoderó de la luz del Sol quitándosela a su celoso guardián para entregarla a los hombres que vivían sumidos en las tinieblas... pero aprovechó el viaje para dejar preñada a la hija del sol.• El cuervo era simbólico y sagrado para los celtas. Según la leyenda de la fundación de Lyon (Lugdunum), parece ser que el cuervo era el animal asociado al dios Lug. El héroe galés Bran el Bendito lleva el nombre del cuervo.
Es también un ave conocedora del pasado y del futuro, y los galos profetizaban a tenor de la dirección que tomaba el vuelo de los cuervos.

La superstición popular dice que oír un cuervo a tu izquierda, especialmente a primera hora de la mañana, es una mala señal.

Dice una leyenda que el día en que Cicerón fue asesinado, varios cuervos revolotearon sobre su cabeza, e incluso uno de ellos entró en su alcoba y tiró de las mantas que lo cubrían.

Una superstición británica dice que si los cuervos de la Torre de Londres desaparecen volando del lugar, la Corona y el Imperio Británico caerán. Para prevenir esta catástrofe, los cuervos de la Torre de Londres tienen las alas cortadas. Por cierto, se supone que la cabeza de Bran (el Rey Cuervo mencionado antes) está enterrada aquí.

La Última Pluma del Cuervo es, según el juego online del mismo nombre, un objeto mágico de gran poder creado por los Antiguos Jerarcas a instancias del Inmundo. Esta misteriosa pluma mágica se entrega al vencedor de las guerras mágicas conocidas con el nombre de torneos, que periódicamente se convocan para elegir al más poderoso de entre todos los hechiceros y magos del mundo. Un triunfo que suele ser estéril y proporcionar una gloria efímera al vencedor, pues aunque se le permite crear un conjuro para recordar su gesta, vuelve a la eterna rueda del destino. Es la maldición eterna de los Cuervos. Algunos magos, a pesar de ello, consiguen en ocasiones alcanzar sus propósitos y hacer un uso adecuado del poder de la Pluma que acaba en sus manos. Estos afortunados hechiceros llevan a cabo poderosos encantamientos y conjuros que serían imposibles sin la ayuda de la Última Pluma del Cuervo.

Morrigan, la diosa céltica de la guerra de los irlandeses antiguos tomaba la personalidad de Macha (batalla), y aparecía bajo la forma de una hembra de cuervo.

El cuervo de tres patas aparece muchas veces en los mitos y la literatura antigua de China y otros países. Mencionan a este cuervo curioso con el nombre de "Yatagarasu". Según un mito japonés, un grupo de guerreros se perdió en el camino cuando iba desde Kumano, actual Wakayama, a Yamato, actual Nara, para conquistar la ciudad. Fue entonces cuando llegó volando un enorme cuervo con tres patas desde el cielo y dirigió al grupo hasta su destino donde los guerreros consiguieron finalmente sus objetivos. Por esta historia, "Yatagarasu" es conocido como el animal que dirige a la victoria.

Los japoneses también hablan de los demonios Tengu. Son divinidades menores que representan las energías elementales y el poder inteligente de la naturaleza. Los Tengu son duendes de los bosques, los montes y las montañas. Uno de los Tengu más antiguos es Karassu Tengu (Cuervo Tengu). Este Tengu secuestra hombres, para devolverlos en un estado de demencia llamado Tengu Kakushi, que significa "escondido por un Tengu".El cuervo (The raven en inglés) da título a la composición poética más famosa de Edgar Allan Poe, de 1845. El poeta describe la angustia que le produce la muerte de su amada. Esa angustia la encarna un negro cuervo que, tras ser interrogado, responde una y otra vez: Nunca más, Nevermore.

The Crow, una serie en el mundo del cómic creada por James O´Barr, narra como Eric Draven murió asesinado. Un año después de su muerte, éste volvió a la vida por una noche gracias al poder del cuervo, que le hacía invencible. El pájaro negro era su vínculo con el mundo de los muertos y gracias a él podía cumplir su venganza. El cuervo, así, se convierte en una especie de Redentor oscuro, que muere y resucita por los pecados cometidos.

El cine nos ha proporcionado dos películas interesantes sobre el cuervo: The Raven, una película de 1954 de Roger Corman, adapta el relato de Poe y The Crow, una película de 1994, basada en el cómic de James o'Barr. La segunda cuenta la leyenda de un cuervo que recoge las almas caídas para llevarlas al mundo de los muertos pero que, cuando el dolor del alma es muy grande, al cabo de un año el cuervo puede traer el cuerpo de nuevo al mundo de los vivos para que el caído pueda vengar su muerte. El viejo mito de Némesis revivido.

Narra la Biblia que tras unos 220 días, el Arca de Noé se aposentó en el monte Ararat, y las aguas del Diluvio retrocedieron por otros 40 días hasta que emergieron las cimas de las montañas. Entonces Noé envió a un cuervo que "salió, y estuvo yendo y volviendo hasta que las aguas se secaron sobre la tierra". Algunos cuentan la historia de manera que el cuervo no regresó a Noé y éste tuvo que mandar a la paloma blanca a encontrar la tierra seca.

El refrán "Cría cuervos y te sacarán los ojos" explica que los beneficios hechos a ingratos les sirven de armas para pagar el bien con el mal.

Según El Guerrero Cuervo, de Alice Borchardt, el cuervo es una criatura inmortal, o casi, que no nació humana ni tampoco animal, capaz de invocar la supervivencia eterna en y con sus cambios interminables de forma.

Las leyendas francesas cuentan que el cuervo es el ave del diablo, que acecha el alma a su salida del cuerpo de los usureros y personas deshonestas.

La localidad de Mota del Cuervo cuenta en su escudo con un castillo y, precisamente, un cuervo nacido de la leyenda que cuenta la relación imposible entre el moro Alí y una joven dama cristiana. El padre de la joven quiso impedir el romance encerrándola, a pan y agua, en una habitación de un castillo en la que sólo había una pequeña ventana. Todos pensaban que pronto moriría, pero no sucedió así: un cuervo se encargaba de llevarle alimentos frescos todos los días. Pasado cierto tiempo sus hermanos la liberaron, pero la muchacha perdió la vida en un combate, al ser alcanzada por una flecha. Alí también resultó herido de muerte, y acabó sus días junto a su amada.

En las leyendas del Rey Arturo se dice que Morgana puede transformarse en cuervo. Se asimila pues al relato irlandés de Morrigan o de Nondh, una Thatha De Danann, que a menudo aparece con forma de corneja.

A la seta venenosa Amanita muscaria se le denomina "pan de cuervo" (ravensbread, raven's brot) en numerosas zonas de Europa.

Las leyendas de Euskadi atribuyen a menudo al cuervo como la forma animal que toman los espíritus de las cuevas para mostrarse.

Tupá, dios de los guaraníes, convirtió a un hombre que comió carne pútrida en un cuervo al observar con disgusto y asco su terrible banquete. Por eso dice el vulgo: "cuando uno sale de su casa y tarda mucho en regresar: hizo como el cuervo, encontró una osamenta y se quedo".

El escudo de Pravia tiene seis cuervos en recuerdo de una batalla ganada por Pelayo contra los moros.

Si os fijáis, podéis daros cuenta de que la figura del cuervo ha sido a lo largo de la historia intrigante para el hombre que la ha dotado de ingenio, inteligencia y algo aún más interesante precognición, por eso la supuesta capacidad de ver el futuro, anticiparse a la conducta del otro sólo observando es comportamiento.

Otro hecho más que destacable es la “globalidad” del cuervo un animal presente en todos los continentes, en todos tiene protagonismo. Es un animal que tiene la asombrosa capacidad de adaptarse tanto a los diferentes climas, alimentos etc. Eso en el mundo animal sólo lo ha conseguido otra especie, la nuestra…


Los cuervos tienen fama de ser inteligentes especialmente entre la comunidad científica debido a sus peculiares habilidades para emplear utensilios con los que extraer la comida.

En los distintos experimentos realizados entre las paredes de los laboratorios, los cuervos demostraron una gran capacidad para utilizar herramientas como palitos con el fin de extraer la larva de una oquedad, pero los investigadores tenían una duda, ¿actuarían del mismo modo en su entorno natural?

Para comprobarlo, científicos de la Universidad de Oxford pertenecientes al área de Zoología (Reino Unido), han realizado un peculiar experimento en el que han utilizado pequeñas cámaras de vídeo colocadas en las alas y colas de las aves para poder filmar su “modus operandi” sin que se sintieran intimidados por la presencia humana, además, el hábitat de los cuervos se sitúa en lugares montañosos de difícil acceso y seguimiento por los científicos.


Filmaciones de casi 120 minutos han puesto al descubierto que los cuervos utilizan muy a menudo los palitos para poder extraer sus presas e incluso se ha podido constatar que utilizan hasta tres tipos de herramientas para cavar y obtener el preciado botín. Según los investigadores, una de las características que muestran los cuervos es la habilidad de crear nuevas herramientas ante la necesidad de obtener la comida.

Los cuervos que se utilizaron en el seguimiento pertenecen a la especie “Corvus moneduloides” de Nueva Caledonia.


Dueños de animales de compañía y gente que trabaja con animales regularmente tienen pocas dudas sobre si éstos poseen inteligencia. Pero los científicos han comenzado por aceptar a los animales, en la pasada década, como algo más que peludos robots solamente.

Este estudio es tal vez el primero en documentar a un simpático animal resolviendo un problema espontáneamente.

Es dudoso que Betty pudiera pasar los exámenes de ingreso a Oxford, pero ella "sabía" claramente lo que estaba haciendo, aunque no lo hiciera de la misma forma que los humanos. "La conducta es intencional, es dirigida a una meta, y no es ensayo y error", dice Bekoff.

Investigadores del comportamiento animal han debatido por más de un siglo sobre si los animales son capaces de tener un propósito.

El estudio ilustra también que Betty pudo hacerse una imagen mental del gancho que necesitaba crear y proyectar varias maneras de realizarlo. Los científicos no están seguros como se denomina esto en los animales, pero cuando nosotros lo hacemos, lo llamamos pensamiento.

Video Cuervos II "Betty"

6.2 Betty "La inteligente II"

Pero he aquí la objeción. Durante el experimento Abel, el más grande y dominante, robó el gancho de Betty, dejándole sólo el alambre recto para conseguir su carne.
No se suponía que esto sucediera.En lugar de darse por vencida, ella tomó el alambre, encajó la punta en una hendidura y la dobló con su pico para producir un ancho igual al que le había sido robado", dice Kacelnik. "Betty procedió luego a obtener la comida. El equipo completo comprendió inmediamente que esto era algo inusual y totalmente excepcional".

Para asegurarse que esto no fuera un truco, los investigadores preparon un experimento con Betty, en el que se usaron sólo alambres rectos. Nueve de cada diez veces, ella fabricó su gancho y arrebató su comida.Mejor aún, Betty empleó diferentes metódos para modelar los alambres, utilizando a veces varias huecos donde acuñarlos y, otras parándose en uno de los extremos y doblando el otro con el pico.

Kacelnik dice que los investigadores no intentaron el experimento con Abel. Los machos dominantes ponen en juego estrategias con mayor eficiencia, aunque tal vez de forma menos inteligente. Esperan hasta que el trabajo esté hecho y roban la comida de sus subordinados.

¿Qué significa todo esto?
"Este es uno de los más importantes y recientes estudios sobre la asombrosa inteligencia de animales que eran considerados mentalmente ineptos", dice Marc Bekoff, de la Universidad de Colorado, científico y autor de Animales Inteligentes, en la Prensa de la Universidad de Oxford.

"En efecto tal vez sea éste uno de los más significativos estudios del pensamiento animal de cualquier especie."

Video "Betty trabajando"

6.1 Betty “La inteligente”

Los cuervos de Nueva Caledonia poseen una destreza en el uso de las herramientas que podría ser sólo superada por nosotros.

La historia de Betty comienza con un experimento dirigido por el jefe del laboratorio Alex Kacelnik, Alex A.S. Weir and Jackie Campbell, profesores de la Universidad de Oxford. El equipo deseaba saber si Betty y un viejo macho bastante pendenciero, llamado Abel, podrían escoger la herramienta correcta para una tarea, en el caso de presentárseles la opción.

El trabajo consistía en sacar un trozo de carne de un tubo de metraquilato, utilizando un alambre. Las aves, tenían que elegir entre un alambre recto o uno curvo.

Los cuervos, las cornejas y los arrendajos, conocidos como córvidos, constituyen una familia de aves especialmente inteligentes.
Los cuervos de Nueva Caledonia en las áreas naturales de Nueva Zelanda, son reconocidos como ávidos usuarios de artesanales herramientas, que van desde hojas, ramitas y plumas, que emplean para atrapar a su presa.
Kacelnik deseaba saber si esta capacidad era transferible dentro del laboratorio con objetos manufacturados. Totalmente seguros, Betty y Abel eligieron el alambre con forma de gancho y arrebataron la carne sin ningún problema.

Pero he aquí la objeción. Durante el experimento Abel, el más grande y dominante, robó el gancho de Betty, dejándole sólo el alambre recto para conseguir su carne. No se suponía que esto sucediera.


6.La inteligencia de los cuervos

Cuando ves que un cuervo se tumba boca arriba junto a una carroña o intenta aparentar síntomas de envenenamiento, es capaz de arrojar piedras contra un intruso o alerta a un depredador sobre la presencia de una presa con el objetivo último de tener acceso a su carroña, debemos rendirnos ante la evidencia de que estamos delante de un animal de sorprendente inteligencia.

Pero este comentario no deja de ser lenguaje natural, sin una base científica que corrobore esta hipótesis. Ahora bien os digo que experimentos recientes demuestran que estas aves demuestran un pensamiento lógico para enfrentarse a su contexto diario mi argumento pasa a tener un discurso con rigor.

Los cuervos poseen la capacidad de representar las acciones inmediatas que van a llevar a cabo sopesando la balanza ensayo error éxito y las consecuencias de ambos.

Este enlace permite visualizar el artículo de investigación sobre la manipulación de herramientas por parte de los cuervos de Nueva Caledonia Versión en .PDF

5. ¡Oiga…pero es que mi perro me habla!

La llamada revolución cognitiva, ocurrida en los años 70, mantenía que muchas cosas que hacen los animales, requieren por fuerza, que usen representaciones mentales de la información y manipulen esas representaciones. Si pudiésemos diseñar experimentos adecuados, seríamos capaces de saber en que piensan los animales o que procesos mentales les subyacen.
Esto se aleja de las posturas más radicales entre ellas las de Skinner, quien insistía en considerar la conducta como algo simple, meros aprendizajes asociativos de estímulos y respuestas que no nos dicen nada sobre el funcionalismos interno de la mente.
Según Skinner el animal es un mero autómata. La aproximación cognitiva si bien se centra en que la conducta manifiesta como principal evidencia, considera que el animal debe procesar la información parra realizar la conducta aunque esta información no se halle en su ambiente inmediato.

Un experimento con monos capuchinos estudiaba la capacidad de estos animales para crear categorías mentales. Se les enseñaba diapositivas de personas y de “no personas”, y les premiaba para que pulsasen un botón que era correcto a cada categoría. Después se les presentaba a los monos una serie de diapositivas nuevas de personas y no personas para ver hasta que punto habían formado un concepto mental para cada categoría.
Estas investigaciones sobre a menta animal podrían decirnos multitud de cosas sobre las capacidades de mentales al menos desde un punto de vista funcional y práctico, sin necesidad de adentrarse en el desconocido territorio de que experimentan los animales al percibir.


Mucha gente está tan emocionalmente comprometida con la creencia de que es posible conectar con la vida mental de los animales que niegan argumentos racionales o medianamente prudentes al respecto. Rechazan incluso las proposiciones más objetivas de la ciencia. En televisión últimamente triunfan programas donde un personaje parece interpretar el pensamiento animal con argumentos seudocientíficos, se adentran en la mente animal generalmente una mascota (un animal salvaje sería más arriesgado, aunque probablemente más vistoso), y de forma telepática revela a sus dueños lo que realmente piensa acerca de ellos…

Por ejemplo…La gata Flora comunica a su susurrador de gatos que se encuentra en buen estado de salud si bien últimamente está algo estresada ante la posibilidad de sufrir un nuevo embarazo psicológico con la consecuente inflamación de las mamas, pero que obviando este detalle por lo demás todo bien…O que el perro del Sr. López de nombre Sansón refiere ser un visionario en cuanto al diseño de un nuevo “spa” para animales que incluye una sala de reuniones caninas…En uno de estos programas el interprete humano describía lo que le comunicaba una mofeta que se hallaba en el umbral de la muerte…¡ese tipo es genial!

En cualquier caso para leer historias asombrosas sobre animales recomiendo leer la obra de George Romanes, en concreto el libro “Inteligencia Animal”, algunos casos descritos son asombrosamente elocuentes acerca de la representación mental en algunos animales en cuanto a sus objetivos o al modo que tienen para resolver problemas, o tomar decisiones.

4. La comunicación animal como lenguaje

La comunicación animal es muy diferente a la comunicación humana al menos a grandes rasgos, los mensajes que transmiten los animales no son demasiado precisos en la mayoría de los casos.
Son señales afectivas más emparentadas con las que nuestra especie manifiesta con gestos como los bostezos, las sonrisas, las risas y los fruncimientos de ceño, que indican a las demás personas cómo nos sentimos.
El lenguaje difiere en muchos aspectos, aunque si bien la diferencia no es tan grande como podría parecer a primera vista…

La verdad es que parece un obstáculo insalvable poder saber en que piensan los animales…a priori parece que ellos carecen de la capacidad que tenemos nosotros para comunicarnos, otra gran incapacidad para saber en qué piensan es nuestra manera egocéntrica de observar el mundo, aunque tala vez este fallo lo compartamos con otras especies: Lo normales que hablemos a los perros como si creyésemos que son humanos, pero lo gracioso es que los perros creen que nosotros también somos perros (al menos el mío me demuestra cada día que me tiene por un congénere…).

Los perros nos olfatean como lo harían a otro perro, se inclinan hacia nosotros cuando quieren jugar aunque lo más importante es que se someten a nosotros como lo harían al miembro líder de su manada. Los gatos provienen de criaturas mucho menos sociables, pero, cuando nos prestan atención, para ellos somos gatos, nos obsequian con algún que otro ratón muerto, o reclaman nuestra atención al igual que los cachorros de gato hacen con sus madres.

Hace 2.500 años Xenófanes escribió “Si el ganado, los caballos o los leones tuviesen manos, o fuesen capaces de dibujar con sus pezuñas y realizar los trabajos que hacemos los hombres, los caballos dibujarían a los dioses con forma de caballo, el ganado, como ganado, y los cuerpos de los dioses a semejanza de ellos mismos”.

3.3 Olfato

La producción de señales olfativas o feromonas, como suelen llamarse habitualmente, podría dar la impresión de que tienen pocas ventajas. Los olores se difunden lentamente por el entorno, su velocidad y dirección dependen en gran medida del viento, y pueden transmitir muy poca información, ya que una vez dispersado un olor, ha de pasar tiempo para que se disperse antes de que sea posible emplear otra señal. No obstante, hay situaciones en las que las feromonas resultan ideales. Un animal pequeño como una polilla no podría ser visto u oído a una distancia superior a unos 100 metros, por colorida o ruidosa que fuera.

El macho de algunas especies de polilla puede detectar la feromona producida por la hembra desde varios kilómetros de distancia.


El producto químico involucrado es una pequeña molécula, el macho sólo necesita percibir unas pocas moléculas para empezar a moverse en contra del viento hacia donde la hembra le espera. Otra característica de la propia feromona es su persistencia: puede seguir señalizando incluso aunque el animal no esté presente. Muchos mamíferos tienen glándulas odoríferas que usan con fines diversos.

Las especies territoriales marcan a menudo las fronteras de su territorio como señal para otros de que el área está ocupada. Pueden hacerlo por medio de glándulas especiales, o cono olores propios de su orina o sus heces, y en tales señales puede haber una gran abundancia de información.


El intruso puede detectar no sólo donde está el límite territorial sino que individuo ocupa el espacio, tamaño, edad, volumen, agresividad, o si se halla en periodo reproductivo además de por supuesto indicar el tiempo que ha hecho que pasó por allí.

3.2 El oído

El sonido no es un canal de comunicación tan privado como lo es la vista, ya que los ruidos viajan desde su punto de partida en todas las direcciones y no es fácil limitarlos para que sean dirigidos hacia un solo individuo.

Los sonidos también doblan las esquinas y se meten por los recovecos se desplazan por la maleza y el entorno aunque no sea tan rápido como lo son las señales visuales que se desplazan a la velocidad de la luz. Utilizar el sonido es una buena forma de darse publicidad siempre que el animal produzca una señal lo suficientemente audible como para que merezca el riesgo de ser descubierto.

Algo muy bueno de este canal de comunicación es que se puede transmitir un montón de datos de forma casi instantánea, si bien algunos sonidos viajan mucho mejor que otros en diferentes entornos, en los bosques el sonido rebota en los árboles por lo que el patrón de una secuencia de notas en el tiempo queda distorsionado. Las notas limpias, sin embargo, pueden atravesar relativamente inalteradas un medio semejante.


Como cabría esperar, las especies de aves que viven en los bosques tropicales de América del sur, rehuyen de trinos rápidos y emplean en sus cantos un mayor número de notas que las especies de campo abierto que viven en las inmediaciones de los bosques.

3.1 La vista

Los cambios de postura y de color son las manifestaciones más importantes de comunicación animal a través de este sentido. La visión es el sentido más importante de los empleados por los depredadores.

La visión es el sentido más importante de comunicación animal a través del canal visual. La visión es el sentido más importante de los empleados por los depredadores que cazan de día, ya que es el mejor para localiza y abatir las presas. Esto significa que no es el sentido ideal para que lo utilicen las presas a la busca de pareja: Además las señales visuales no doblan las esquinas, de modo que no son útiles para comunicarse en entornos densos como pueden ser los bosques. La distancia a la que pueden ser trasmitidas está también limitada por el tamaño del emisor de la señal: Los animales pequeños no son visibles a grandes distancias.


Por lo que estas razones, la principal utilidad de las señales visuales es la comunicación privada, a corta distancia, como laque se produce entre parejas o rivales que se disputan la linde de los territorios. Cuando estas señales no se utilizan tienden a estar ocultas para no atraer a los depredadores, la mayoría de los colores brillantes en las aves se encuentran en sus partes inferiores, las mariposas pliegan sus alas de forma que buena parte de su colorido queda oculto , y muchos peces tienen la capacidad de cambiar de color para ser menos vistosos.

3. La forma de las señales

La mayor parte de la comunicación animal emplea imágenes, sonidos y olores, aunque en las distancias cortas pueden entrar en juego los sentidos del tacto y el gusto así como expresiones faciales. Algunas especies utilizan un sexto sentido, como por ejemplo el sonido eléctrico de algunos peces: pueden detectar sus descargas y transmitir mensajes a través de las especificaciones de su patrón eléctrico. Estos sentidos la verdad es que son muy raros.

2. 3 Los mensajes de los animales y sus significados

¿Qué mensajes incorporan y que significados pueden tener para quienes los escuchan?

Lo primero que resulta evidente, como todo observador de pájaros sabe, es que el canto suele ser claramente distintivo entre las especies, de modo que incluye información respecto a aquella a la que pertenece el cantor. Lo que es más, los cantos suelen ser producidos únicamente por machos adultos en de reproducción tienden a entonarlos sólo cuando tienen un territorio y en algunos casos dejan de cantar en cuanto tienen pareja.


En tales casos, el mensaje del canto podría ser: “soy un macho adulto de carricero común sin pareja y con territorio propio además estoy en fase de reproducción”. Además el mensaje puede incluir diferentes sutilezas. Las señales varían a menudo de un lugar a otro, formando dialectos como los del lenguaje humano.

También los animales presentan idiosincrasias individuales en cuanto a la forma de las señales y utilizan toda una serie diferente para transmitir información sutilmente distinta. El ave que canta puede, así, decir de donde procede, quién exactamente y tal vez incluso algo sobre su motivación, si el canto difiere según esté dirigido a sus rivales o a sus parejas potenciales.

Como los cantos de las aves, muchas señales están relacionadas principalmente con la reproducción: su principal papel en la comunicación es atraer parejas y repeler a los posibles rivales.

En cualquier caso, en particular en las aves que viven en grupos sociales, pueden resultarles útil transmitir otros muchos mensajes. Los animales que se desplazan en grupos a menudo muestran patrones obvios que pueden verse desde cierta distancia y les permiten mantenerse en contacto con sus compañeros.


Las notas de llamada pueden desempeñar una función similar, especialmente cuando la visibilidad es poca. Se trata de sonidos simples y patrones sencillos, y que tienden a variar muy poco. Su mensaje puede ser sencillamente “miradme que estoy aquí”. Hay casos en que, a pesar de su simplicidad, varían lo suficiente como para indicar la identidad.

Un caso muy propósito es el del delfín mular (desgraciadamente este año han muerto numerosos ejemplares en las costas de todo es mediterráneo producto de un virus neurotrófico que parece una pandemia): se trata de llamadas individualmente distintivas, producidas tanto por el grupo como por el individuo solitario cuando un animal se separa de su grupo y que, por tanto, parece servir de ayuda a la cohesión de este.

Las llamadas de alarma son un ejemplo de otro tipo de mensaje. En este caso, los individuos advierten a sus compañeros de la presencia de un peligro. La llamada “sip” de las aves pequeñas es generada con casi absoluta seguridad por la aparición de un halcón, pero, durante la época de reproducción, las aves con crías también pueden generar esta llamada cuando les asusta un perro o un humano se acerca a su nido. La mayoría de las señales, de los animales son as: el mensaje que transmiten es un mensaje generalizado, en vez de ser preciso como el de una palabra en el lenguaje humano.

Una excepción curiosa que es saliente en casi todos los manuales que he consultado es el de la señal de alarma del cercopiteco surafricano. Estos animales emplean varias llamadas diferentes cuando se sienten asustados, y tres de ellas son específicas de tipos concretos de depredador: llamada de serpiente, llamada de leopardo y llamada de águila. Aquí la información que transmite es muy precisa: el animal que la emite igual podría ser “serpiente”, “leopardo” o “águila”.

¿Qué hacen los congéneres cuando oyen esas señales de la alarma? Es decir ¿qué significado tiene para ellos? La respuesta es que el mensaje queda también definido con gran precisión. Los animales que oyen la llamada de leopardo trepan a toda prisa a los árboles, los que responden a la llamada de águila bajan a tierra y se ocultan entre la espesura, mientras que la llamada de serpiente, les lleva a cercarse y mirar hacia abajo. No podemos saber si tienen una imagen mental del depredador en cuestión., pero desde luego se comportan como si fueran conscientes del tipo de amenaza potencial que plantean.


Este tipo de llamadas se denominan “referenciales” porque hacen referencia a algo perteneciente al mundo exterior, en ese caso un depredador. Por contraste, la mayoría de las señales animales son “afectivas” y transmiten mensajes más generales sobre el estado interior del animal que las produce.

Pienso que es importante para entender los mensajes tener en cuenta el contexto en el que se producen, es decir las situaciones particulares de su ocurrencia. En el caso de una llamada específica de la especie, por ejemplo, los miembros del grupo pueden aproximarse para que éste se mantenga unido; los animales de otros grupos pueden mantenerse alejados; los depredadores pueden sentirse atraídos por la perspectiva de una comida; y los animales de otras especies probablemente la ignoren como irrelevante para sus intereses. Así pues, las misma señal puede tener muchos significados dependiendo de su receptor y del contexto exacto en el que es recibida.

El factor crítico es que para que se produzca una señal, las ventajas obtenidas por su emisor han de compensar los riesgos en que este incurre. De lo contrario, no habría motivo para que la evolución favoreciera la emisión de señales.


Por lo que se puede decir que hay muchos mensajes diferentes que pueden trasmitir los animales, aunque es infrecuente que sean demasiado precisos. Lo más común es que sean llamadas afectivas, que ofrecen una información un tanto general sobre el estadote motivación del emisor de la señal, aunque sus características pueden incorporar también información más precisa como la correspondiente a la especie o a la identidad.

El número de señales que usa una especie no suele ser elevado. Lo que hace flexible y variado al sistema de señalizaciones que es la misma señal que puede significar muchas cosas diferentes para los diversos receptores, y el mismo animal puede responder a ella de diferentes formas respondiendo según el contexto en que es recibida. Con un repertorio un tanto limitado de señales bastante estereotipadas, los animales pueden transmitirse unos a otros todo un acervo de información.

2.2 La información comunicada y su manipulación

Los animales producen señales cuando a ellos les resulta beneficioso al margen de si otros se benefician al recibirlas. Las presas emiten señales dirigidas a los depredadores cuando se benefician de hacerlo y el beneficio que obtienen suele ser a expensas del depredador.

Pero que ocurre entre miembros de la misma especie podríamos pensar que los animales son tremendamente egoístas, se comportando un modo que maximice su eficacia. La información que pasa de uno a otro cuando se transmite una señal puede ser útil para el que la recibe pero….esto n o siempre es así ¿….? Me explico, hay algunos ejemplos en los que se ajusta más a la realidad el pensar que los animales se manipulan el uno al otro en vez de compartir la información. Un ejemplo es el comportamiento del pez luna azul.
La mayoría de de los machos de esta especie no maduran hasta los seis o siete años, y es entonces cuando delimitan territorios a los que atraen a las hembras. Estas son más pequeñas y tienen un aspecto diferente. La mayoría de las veces, dos o más hembras desovan en el territorio de un macho, este vierte el esperma etc.… Ahora es cuando viene lo bueno, algunos de los machos alrededor de un 20% maduran con sólo 2-3 años de edad, cuando son más pequeños de lo habitual. Estos machos son similares a las hembras y se suman al apareamiento de las parejas.
El pobre macho territorial no expulsa al intruso porque no es capaz de distinguirlo de una hembra más así el sigue tan contento mientras el “espia” consigue fecundar igualmente huevos de las hembras. Ya que sólo un 20% por ciento de los machos maduran antes, no hay peligro de que desaparezcan los machos territoriales al postre necesarios para proteger los huevos así que la naturaleza otorga la posibilidad de convivencia dentro de una misma especie. En este ejemplo los machos imitan a las hembras y los otros machos son incapaces de descubrir la treta. Son manipulados por los imitadores.

Otros ejemplos son los de los animales a los que les compensa parecer más grandes de lo que son en realidad. Esto ocurre a menudo en las exhibiciones agresivas ya que, cuanto más grande parezca ser un animal, más probable es que su rival se sienta intimidado y se retire sin entablar una escaramuza.
Otro ejemplo es el del pez luchador de Siam que despliega sus aletas todo lo que puede cuando se cruza nadando con un contrincante y que hinche los opérculos de las agallas cuando se encuentra de frente. Ambas acciones le hacen parecer grande y amenazador. Con que algún pez realizase tal exhibición, como es probable que ocurriese originalmente empujaría a otros de la misma especie a retirarse. Así pues parecer más grandes, habría tenido ventajas para ellos y la selección natural habría hecho que esta característica se difundiera entre la población hasta que, finalmente todos los peces luchadores acabaron mostrándose tan grandes como les era posible a la hora de exhibirse.

La comunicación implica la transmisión de información en forma de una señal, de un individuo a otro. Como se ve, esta “información” puede ser verdadera o falsa, lo importante es que representa algún beneficio para el animal que la suministra.
El engaño tiende a ser poco frecuente ya que cuantos más individuos lo practiquen tanto más beneficiará al receptor a dar por supuesto que la información es falsa. Si casi todas las aves que parecen tener un ala rota en realidad fingen estar heridas, cualquier zorro que descubra a una saldría ganando más si no persigue al adulto y opta por buscar los huevos o los poyuelos. En realidad lo hacen a veces por lo que tal vez el actor esté sobreactuando demasiado.

2.1 Cuando la comunicación es entre presa y depredador

¿Qué hay de los casos en los que se cree que las señales que se producen específicamente son para comunicarse con el depredador? Es frecuente que la información que ofrecen sea muy equívoca. A menudo se dice que tales señales son engaños, señuelos o simplemente trampas y claro está implica que los animales que las producen sean conscientes de que las están emitiendo, producen estas señales simplemente porque la selección favorece la transmisión de información falsa.

El ave que arrastra su ala fingiendo estar herida para alejar al zorro de donde está su nido, se está comunicando con el zorro, pero la información que le está dando es falsa. No tiene el ala realmente rota, y una vez que se haya alejado al zorro lo suficiente como para asegurarse de que el nido y los poyuelos están seguros, echará volar dejando al depredador con un palmo de narices.

Otra especie curiosa es la polilla, esta inclina sus alas delanteras para dejar al descubierto dos grandes manchas oculares y así engañar al ave potencial depredador de esta que al ver esos ojos mirándola harán su labor es decir disuadir de realizar un ataque por este método de engaño la polilla sobrevive .

Los insectos que saben mal o tienen aguijón a menudo advierten de su naturaleza mediante una coloración brillante, con lo que los depredadores no tardan en aprender que es mejor ignorar estas presas. Salen ganando tanto el depredador como la presa, esta evita todo daño y el depredador se ahorra un acomida desagradable.

Otras especies pueden haber evolucionado para imitar a las presas desagradables aun siendo perfectamente comestibles. Las bandas negras y amarillas de las avispas y las abejas advierten a las aves que tienen aguijón; los sírfidos son inofensivos, pero tienen bandas similares y así evitan ser capturados sin necesidad de ser peligrosos.

Las presas pueden por tanto advertir a los depredadores que se mantengan alejados o engañados para que lo hagan fingiendo algo que no es cierto. Los depredadores pueden comportarse de un modo similar, en este caso pareciendo ser inofensivos cuando en realidad son letales. El oso polar es blanco, con lo que se confunde con la nieve y puede acercarse a su presa sin ser visto. Una rapaz, el ratonero, que atrapa pequeños mamíferos, también se funde con el fondo, pero lo hace asemejándose en su silueta de buitre, sus presas prestan poca atención a los buitres, ya que estos sólo comen carroña, así el ratonero sale ganando con este engaño al poder acercarse a su presa sin que esta salga huyendo. El color verde de la mantis religiosa es similar al de las ramas en las que habita quizás este camuflaje le permita comer más a menudo.

Pero los depredadores no han perdido el tiempo en cuestiones de engaño, el llamado mimetismo agresivo por ejemplo el de las luciérnagas macho que producen una señal en forma de destellos de luz característica de su especie, y las hembras responden con otro patrón que es también característico o específico de la especie, animando al macho a aproximarse para aparearse. La hembra de la especie Photuris sin embargo es depredadora y cuando detecta destellos del macho de cualquiera de las otras especies responde con la versión femenina apropiada para ese caso. El pobre macho de turno vuela para aparearse y en vez de eso acaba formando parte de los “michelines” de la voraz hembra.

Sólo deseo que con estos casos que aún siendo escasos se pueda ilustrar el hecho de que los depredadores y las presas pueden, o bien fundirse con su fondo, evitando así comunicarse, o pueden comunicarse entre sí aunque en ese caso la información que ofrecen es normalmente falsa. Sin embargo que la comunicación no siempre implique información útil para el animal que la recibe no es sólo aplicable a los depredadores y las presas. La comunicación entre miembros de la misma especie puede interpretarse en términos similares.

2.Depredadores y presas

Normalmente los animales son tan crípticos y silenciosos como pueden y es alucinante los camuflajes que pueden adoptar, el grado de sofisticación es asombroso. La selección elimina rápidamente a quienes no están a la altura, el ruido más suave en el suelo de un bosque puede suponer una condena a muerte si eres un ratón y eres acechado por una lechuza por ejemplo. Al igual que ocurre con otros patrones de conducta, la comunicación tiene costes además de ventajas. El animal que reclama una pareja puede acabar siendo devorado. Por ejemplo en el caso de gran cantidad de especies de ranas los machos forman coros para atraer a sus futuras parejas. El problema surge si anda cerca un depredador potencial como puede ser un murciélago este sintoniza las llamadas de las ranas, las localiza y si las atrapa la pobre “rana cantora” pasa a servir de alimento.

El gran problema es que las ranas no pueden conseguir pareja si no efectúan sus reclamos así que se ven obligados a emitir sus cantos de amor, la intensa presión selectiva que representan los murciélagos le hacen minimizar los riesgos, es decir salvo en las noches más cerradas ven aproximarse a los murciélagos y, si bien a menudo ignoran a las especies más pequeñas el coro enmudece en el momento en que la amenaza merodea por el estanque.

Otro ejemplo de comunicación cuando ronda un depredador, minimizando a la vez el riesgo de ser capturado, es el agudo y fino grito de alarma que muchas aves cantoras emiten cuando ven por ejemplo un halcón. La llamada es casi idéntica en todas las aves que la emiten. Puede ser seguramente por dos factores uno que no es preciso que la llamada indique la especie de su emisor. Ésta es irrelevante, siempre y cuando su pareja o sus crías reciban la información de que hay un halcón rondando y que por lo tanto deben andarse con cuidado. Así pues no hay necesidad de que las llamadas sean diferentes. En segundo lugar, hay buenas razones para que esa llamada sea la misma. Este sonido en particular tiene características que lo hacen especialmente difícil de localizar así pues el emisor ante la presencia de la amenaza no delata su posición, así todas las especies parecen haberse apuntado a la misma para reducir en lo posible el riesgo de captura.

Los animales suelen detectar los sonidos captando diferencias entre lo percibido por sus oídos; por ejemplo si un sonido es más intenso en un oído que en el otro, es evidente que procede de ese ladote la cabeza en el que suena con mayor intensidad. No obstante, en los sonidos finos, agudos, como el “sip” de alarma, tales diferencias son nimias y resulta muy difícil para el depredador localizar al emisor. Desde luego, para un humano, la llamada es casi de ventrílocuo y al oírla resulta muy difícil detectar dónde está posado el que la emite. En el caso de los halcones existe un ventaja más en las llamadas de muy alta frecuencia, ya que pueden ser literalmente incapaces de oír el sonido: su capacidad auditiva es mucho peor en ese nivel que la de las aves pequeñas.

1.Comunicación animal

Cuando vemos a un animal de brillantes colores o con llamativos dibujos o bien que emite un sonido estridente podemos estar más o menos seguros de que está produciendo algún tipo de comunicación. Destacar sobre el fondo es peligroso, así que tiene que ofrecer algún beneficio que compense los riesgos que implica. Hay que tener en cuenta que la fauna está orientada a la vida salvaje que la evolución es mucho más lenta de lo que ha tardado el hombre en domesticar algunas especies. Lo más frecuente es que la comunicación se produzca entre miembros de la misma especie; el riesgo surge cuando los depredadores se sirven de ella para conseguir comida. A veces no obstante, la comunicación se da entre diferentes especies y en ese caso se trata a menudo de presas que renuncian a su camuflaje y se comunican directamente con depredadores que podrían comérselas. Estos diferentes tipos de relaciones entre los depredadores y sus presas constituyen un punto de partida útil, ya que ilustran algunos principios básicos de la comunicación animal